A principios de la década de 2000, Disney nos regaló una de las series más divertidas y reales sobre el mundo adolescente. Sin duda, Lizzie McGuire se convirtió en una de las favoritas de muchos que estaban atravesando por momentos complicados entre los cambios de la pubertad, la escuela, «la populares» y los chicos.
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A través de cada episodio, la serie, protagonizada por Hilary Duff, nos enseñaba sobre tener confianza en uno mismo, cómo verte «cool» y sobretodo, cómo sobrevivir al mundo.
Y aunque han pasado 10 años desde su emisión y todos hemos crecimos, aún hay muchas lecciones de vida que podemos seguir aplicando en el mundo adulto. Vale la pena recordarlas ahora que Disney ha anunciado el estreno de una secuela de Lizzie, con la mismísima Hilary Duff.
Ama a tu cuerpo
El show mostró un par de episodios que se centraron en el tema de la imagen corporal., después de todo, sus personajes buscaban encajar en el mundo y «estar a la altura» de las exigencias sociales. ¿La lección? No hay tal cosa como ideales corporales Lizzie siempre fue muy aterrizada sobre esto y nos enseñó que tener amigos, amores o ganar en la vida depende de la estatura o peso. Al final, lo que importa es quién eres como persona. Aunque los personajes de la serie tenían entre 13 y 15 años, el estrés por encajar siempre está presente. Estas preocupaciones solo te llevan a inseguridades pero como tratas a las personas y a tu cuerpo es mucho más importante.
Jamás cambies por alguien más
Lizzie pasó todos los capítulos tratando de agradarle a Ethan, su amor platónico. Sin embargo, no se dio cuenta de que esa necesidad por ser alguien más, la hizo pasar desapercibida. ¿La lección? Ser siempre tú misma. No vale la pena ser otra persona para hacer que los demás te quieran, porque si terminan queriéndote, en realidad es una atracción por alguien que no existe. Y si no logras convencerlos de que te quieran, entonces no son para ti. Aunque a veces no te parezca la mejor opción, ser tú misma es lo mejor que puedes hacer.
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La confianza es la clave del éxito
¿Recuerdas la película de Lizzie McGuire en Roma? Lizzie termina siendo confundida con una superestrella de pop y aún cuando siempre fue la chica más tímida y temerosa de la secundaria, logró convencer a todos de que era una experta en la alfombra roja y sobre el escenario. Puede parecer cliché pero si pones una gran sonrisa y exudas confianza, ¡serás imparable! A veces, se te presentarán oportunidades aleatorias que parecen completamente locas y salvajes. ¡Tómalas con la frente en alto! No sabrás qué podría ocurrir a menos que des un salto de fe. No tienes que verte exactamente como una celebridad para que llegue lo bueno a tu vida, pero sí debe estar dispuesta a atreverte. Ya sabes lo que dicen, «si la vida te da limones ¡haz limonada!»
Cree en ti misma
Desde el comienzo de la película, a Lizzie le encantaba cantar y practicar en la ducha. Nunca creyó en sí misma lo suficiente como para cantar en público hasta que fue arrojada al escenario y literalmente obligada a hacerlo. Una vez que lo hizo, ¡todo el público la amó! Todo lo que necesitaba era un pequeño empujón, ¡pero el talento lo tuvo todo el tiempo!. Entonces, en lugar de esconderte y bajar la cabeza, ¿por qué no arriesgarte? Creer en que puedes hacerlo te llevará a potencializar tu talento.
Las cosas no siempre saldrán como esperas o quieres
Las cosas no siempre serán fáciles, pero si persistes y te aferras a la marea, eventualmente saldrás triunfante. Lizzie jamás pensó que llegaría algo bueno a su vida luego de que arruinó su graduación de la escuela secundaria, pero cuando fue a Roma y se hizo famosa, esa nube gris de miedos y dudas se despejó por completo. No importa cuán mal puedan parecer las cosas en ese momento, solo recuerda que todo mejorará.