Pertenecer a la realeza no es tan fácil como parece, especialmente cuando toda la atención está sobre ti. Y es que, a diferencia de Meghan Markle, quien fue actriz durante muchos años, Kate Middleton tuvo que aprender a desfilar entre cientos de cámaras y una multitud viendo de cerca cada uno de sus movimientos.
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Hasta ahora, Meghan había sido quien más escándalos tenía detrás, entre su carrera, su origen y su disfuncional familia pero al parecer, la vida fuera del Palacio no es tan glamorosa para Middleton.
Recientemente salieron a la luz una serie de problemas familiares que carga la Duquesa. Su tía abuela, Alice Tomlinson, falleció el pasado 5 de abril pero Kate no se apareció en los actos funerarios como se esperaba.
De acuerdo con The Daily Express el distanciamiento de Kate con su tía abuela proviene de años atrás ya que Alice estaba peleada con Ronald Goldsmith, abuelo de la Duquesa. El altercado provocó que la madre de Kate no volviera a tener contacto con Alice ni con nadie de su familia paterna.
El motivo del altercado se desconoce, pero debido a la ruptura familiar, Kate nunca conoció a Alice, lo que provocó que no fuera invitada a la boda real con el príncipe William. A pesar de ello, fuentes cercanas a la familia aseguraron que la señora de 107 años estaba orgullosa de tener una nieta que algún día se convertiría en reina.
Hasta ahora, nadie había hablado del tema, sin embargo, se espera que la familia se reúna de nuevo en el funeral se llevará a cabo el 29 de abril.
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