Hace meses se publicó un estudio que afirmaba que el aire y la contaminación podrían hacer que ganáramos peso, ahora una investigación publicada por la Escuela de Medio Ambiente Nicholas de la Universidad de Duke y liderado por Christopher Kassotis, sugiere que el polvo de la casa podría ser determinante en el aumento de peso.
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“Esta es una de las primeras investigaciones que evalúan los vínculos entre la exposición a mezclas químicas presentes en el ambiente interior y la salud metabólica de los niños que viven en esos hogares”, expresó Christopher Kassotis.
De acuerdo con la información publicada, el polvo podría promover el desarrollo de células grasas, en estudios anteriores se descubrió que las exposiciones químicas de este tipo estaban relacionadas con la acumulación de triglicéridos, grasas presentes en la sangre y que se relacionan con el aumento de peso.
«Descubrimos que dos tercios de los extractos de polvo eran capaces de promover el desarrollo de células grasas y la mitad de ellos promovían la proliferación de células grasas precursoras a 100 microgramos, o niveles aproximadamente mil veces más bajos de lo que los niños consumen a diario», dijo Kassotis.
Para poder llevar a cabo este análisis tomaron muestras de polvo doméstico de 194 hogares, luego extrajeron lo químicos presentes y los extractos fueron probados para medir su capacidad de desarrollar células grasas.
La exposición a sustancias químicas que alteran el sistema endocrino, pueden contribuir a la obesidad y al aumento de peso en los seres humanos.
