El actor de Casper, Devon Sawa, ya no es el tierno fantasmita, tampoco el temeroso adolescente de Destino Final pues ha dado un cambio que le ha caído genial.
PUBLICIDAD
En 1995 Devon Sawa interpretó la versión de carne y hueso del fantasma amistoso al ser el actor de Casper, en su primera película con actores reales. La protagonista era nada más y nada menos que Christina Ricci, la eterna Merlina Addams.
Su gran oportunidad en la pantalla grande llegó con “El diablo metió mano” en 1999, una comedia de terror muy particular que lo llevó a ser el gran protagonista de “Destino Final” en el 2000, un filme en el que unos jóvenes intentan escapar de la muerte.
Un giro grande vivió su carrera artística cuando a los meses protagonizó el polémico videoclip de “Stan”, un tema de Eminem con Dido, en el que el actor salía con un aspecto distinto al que había mostrado hasta entonces.
PUBLICIDAD
Su carrera, desde ese entonces, decayó debido al abuso del alcohol y otras drogas hasta el punto de llegar a ser detenido por conducir ebrio y bajo los efectos de distintas drogas.
Por suerte, algunas películas como “Slackers” en el 2002 y algunas otras de terror lograron que se mantuviese en activo y al tiempo se casó con la productora de televisión Dawni Sahanovitch, con quien tiene dos hijos.
Ha hecho distintos trabajos en televisión en series como NCIS: Los Ángeles, Las increíbles aventuras de Spider-ManyNikita y en 2017 apareció en Somewhere Between.
Además de su participación en dos películas que serán parte de los estrenos del 2019, por un lado saldrá “Moose”, en la que actúa junto a John Travolta y, por otro lado, estará “Escape Plan 3: Devil’s Station”.
Poco a poco, su imagen fue cambiando y, actualmente, lejos ha quedado ese chico adorable y tiernos de rasgos finos pues ahora Devon es un hombre de facciones duras lleno de músculos y tatuajes que suele lucir un look con aires rudos y que disfruta mucho de una vida familiar, tal como lo reseña el portal “Cabroworld”.