El juzgado de Fuenlabrada, Madrid, decretó la entrega de una niña de cinco años a su padre, quien anteriormente había sido denunciado por haber abusado sexualmente de ella. La decisión fue tomada por la jueza María Dolores Nortes, quien además acordó no aplicar ninguna medida cautelar.
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La denuncia fue presentada por la madre el pasado 16 de julio pues sospechaba que la niña estaba sufriendo abusos por parte de su padre. Para comprobarlo, la niña fue sometida a pruebas por una psicóloga especializada en abusos a menores, además de que se adjuntó una grabación en la que la niña narraba los hechos.
En el audio la niña afirma que «se pone muy nerviosa y siente miedo cuando papá pierde los nervios». Asimismo, se llevaron a cabo cuatro sesiones psicológicas en las que la menor es capaz de señalar sus genitales y afirmar que no le gusta cuando él «la toca ahí abajo», además de decir que cuando él se acerca, se queda «muy quieta para que no se enfade más».
Según la abogada de la madre, la pareja adoptó a la niña en Etiopía en 2013 y fue dos años más tarde que la madre detectó comportamientos extraños en la niña que le hicieron sospechar los abusos. El juzgado otorgó entonces la custodia de la niña a la madre y concedió al padre visitas vigiladas en un centro especializado.
Finalmente, la pareja se divorció en 2017 y la madre interpuso otra denuncia por los abusos sexuales. Sin embargo, los servicios psicosociales del juzgado determinaron que la menor estaba bien con el padre por lo que recomendaron que se le pasara la custodia porque la niña “sufre alienación parental por parte de la madre”.
A pesar de tener todas las pruebas en contra del padre y la petición de la mujer de aplicar medidas cautelares para no entregar a la menor, el juzgado ha determinado que la niña debe ser entregada. La madre por su parte baraja recurrir también a las autoridades etíopes.