Sara Heller y su esposo no cabían de la emoción al saber que iban a ser padres. Hasta el sexto mes cuando el doctor les advirtió que algo estaba mal: su bebé tenía labio leporino, paladar hundido y una rara mutación del cromosoma 9. El médico le recomendó abortar, pero ellos decidieron seguir adelante y el 7 de octubre de 2016 nació Brody William.
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Su aspecto no era el de un bebé común, pero ellos no repararon en hacer pública su felicidad. A través de su cuenta Instagram, Sara contaba a sus amigos y al mundo cómo crecía Brody en su ciudad natal, Nebraska.
Los comentarios fueron diversos, ellos estaban preparados para eso. La mayoría admiraba el amor que prodigaban al bebé y enviaban mensajes de aliento para la familia, que sabía que con dinero podría someterlo a varias operaciones que restauraran su labio y paladar.
Pero también escribieron comentarios pocos amables, describe el portal del programa Today de Estados Unidos. Sara trataba de educar a esas personas difundiendo detalles de la enfermedad que aquejaba a su hijo, pero un día alguien se pasó de la raya y escribió un hiriente mensaje.
¿Qué le pasa a su cara?
Ocurrió unos días antes de Año Nuevo, cuando un usuario de Instagram colocó: “¿Qué le pasa a su cara?”. Heller contó a Today que “no estaba preparada para defender a mi hijo de 3 meses porque se veía diferente de otros bebés”.
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Esa noche salieron a cenar y la pareja no pudo dejar atrás lo sucedido. Sara comenzó a llorar desconsolada, le confesó a su esposo que no soportaba “leer los comentarios dolorosos en cada foto”. Se sintió apenada por las personas que le hacían daño a su hijo, un niño indefenso.
Y fue entonces cuando un mesonero se acercó a ellos y les entregó una servilleta doblada. La sorpresa fue mayúscula cuando lo abrieron y leyeron un hermoso mensaje anónimo: “Para su maravilloso bebé”, que estaba acompañado por un cheque de mil dólares.
“Las lágrimas cayeron de mis ojos inmediatamente y la felicidad que mi corazón sentía es indescriptible”, relató la emocionada madre, que buscó en todo el restaurante al autor de la nota y del cheque. Nunca lo identificaron.
Ese dinero significó el inicio de una nueva vida para el bebé, que ha sido sometido a varias cirugías reconstructivas. Sara cuenta que ese gesto transformó su visión del mundo, cuenta que desde entonces “decidí educar en lugar de crear una confrontación, porque eso es lo que quiero que Brody haga en el futuro”.