Luisito Rey quería fama y dinero a como diera lugar y para ello, su hijo Luis Miguel y su esposa Marcela Basteri, se convirtieron en el medio perfecto para lograr su ambición.
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Mucho se decía sobre Luisito Rey como manager y productor de Luis Miguel pues aunque logró que el niño se diera a conocer, la situación de abuso a la que lo sometía. despertó muchas inquietudes sobre las terribles cosas que lo obligaba a hacer.
Entre ellas, se dijo que drogaba a Luis Miguel cuando era muy joven para que «aguantara» y controlara el estrés durante las presentaciones.
Pero para que Luis Miguel llegara a pisar los escenarios y eventos más importantes, Luis Rey tuvo que hacerse de relaciones turbias. Una de ellas ocurrió justo cuando este se enteró de la boda de Paulina López-Portillo Romano, la hija menor del entonces primer mandatario de México, José López Portillo.
Gracias a la relación con el actor Andrés García, Luis Rey llegó a conocer a Arturo «El Negro» Durazo, jefe del Departamento de Policía y Tránsito de la Ciudad de México durante el gobierno de López Portillo. Se dice que para que Durazo recomendara a Luis Miguel con la familia presidencial, Luis Rey llegó a arreglar un ‘trato’ con el policía, basado en favores sexuales que Marcela Basteri debía cumplir.
Así que para complacer a Durazo obligaba a Marcela a ir a su casa para seducirlo, además de que al niño lo llevaba a donde armaba sus orgía para que cantara en ellas. Aunque no hay pruebas de estos rumores, personas cercanas a Rey no lo afirman pero tampoco lo han desmentido.
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Otra de las situaciones insólitas que reveló Miguel Reyes, productor discográfico cercano al cantante, fue que alguna vez, Luis Miguel le pidió dormir en su habitación de hotel, durante una gira en Guadalajara, porque su padre tenía a una mujer en el suyo y había invitado a las mucamas para tener una orgía.
El frenético ritmo de trabajo a la que sometió a su hijo, hizo que el cantante no tuviera la oportunidad de terminar la educación primaria y que nisiquiera tuviera tiempo para complementar cualquier tipo de estudio. De este modo, también elegía sus amistades, lo que comía y hasta cómo se vestía.
Al llevar por completo la carrera de su hijo, Luis Rey llegó a quedarse con la mayor parte de sus ganancias, hasta el punto en que este llegó a la mayoría de edad y el sentimiento de repudio que tenía contra él lo llevara a romper por completo la relación.
En abril de 2017, la exactriz Abril Campillo, quien fue pareja de Luis Rey entre 1985 y 1987 reveló para la cadena Radio Fórmula, que estaba tan obsesionado con manipular y controlar a Luis Miguel que fue capaz de contratar a una profesional de Río de Janeiro para que lo iniciara en el sexo a los quince años, durante un alto en su gira por Sudamérica.
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