Entre toda la preparación que requiere una boda, a veces las opciones parecen ser limitadas, pero es cosa de echar a volar la imaginación para lograr que el pastel sea memorable y único, en cuanto al sabor, pero también a su estética.
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En general, los pasteles de colores, o con fondant blanco son los más comunes en todo tipo de celebración, pero ¿por qué no probar con tonos poco usuales como lo es el negro?
Sin duda, este color aportará un toque de elegancia, modernidad y hará lucir tu pastel de bodas como una verdadera obra de arte. Un ejemplo de esto es el trabajo de Tortik Annushka, una repostera de Moscú, que deslumbra a todo el mundo con su estilo arquitectónico aplicado a la pastelería. Sus creaciones son tan increíbles que parecen esculturas y no dan ganas de cortarlas.
A continuación podrás te dejamos otras alternativas para que te inspires y elijas algo fuera de lo convencional para tu boda.
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