Todo parece que va bien en nuestro cultivo del tomate, nos están saliendo las primeras flores y la planta no para de crecer. Sin embargo, de repente nos damos cuenta que las hojas de la tomatera se nos están secando, y preocupados, regamos en abundancia por si acaso es falta de riego. Pero nada de esto, todo lo contrario a nuestros tomates les han entrado hongos, para ser más exactos suele ser el mildiu.
La forma de desarrollarse este hongo siempre es muy parecida, empiezan siendo pequeñas manchas como aceitosas sobre las hojas y si no la controlamos a tiempo y actuamos, poco a poco irá infectando toda la rama y posteriormente todo el tallo, haciéndonos creer que la tomatera se nos está secando. La mejor forma de combatirlo es la prevención y la observación, posteriormente usar fungicidas para combatirlos o prevenirlos.
El mildiu no sólo afecta a los tomates, la vid o las patatas son cultivos muy sensibles también al mildiu y el comportamiento es muy parecido. Las condiciones de propagación ya las iremos viendo más concretamente en el video donde explico todo de forma más visual, pero una alta humedad combinada con la subida de las temperaturas en primavera o verano son las condiciones más favorables de aparición, también lluvias continuadas y un mal riego de la planta.
Si vivimos en climas húmedos como es mi caso, lo ideal es ir buscando variedades que sean más resistentes al mildiu y como no, año tras año, elegir siempre las mejores plantas para sacarles las semillas y así asegurarnos que poco a poco vamos consiguiendo variedades más adaptadas a nuestro huerto y a nuestro clima.