“¿Qué hacer con tanta comida que se está desperdiciando?”. Con esta pregunta, dos amigas, María Francisca Silva y Ornella Tiboni dieron inicio a su emprendimiento con la intención de promover una alimentación sana al alcance de todos y de paso generar conciencia en torno al desperdicio de alimentos.
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Para esto siempre tuvieron un dato clave en mente: las más de cien mil toneladas de frutas y verduras que anualmente se desechan en las distintas ferias y mercados de la Región Metropolitana.
Así nació RecyclEat, innovador proyecto que utiliza los remanentes de frutas, verduras y derivados como tallos, hojas y pepas para elaborar snacks saludables que cuentan con gran aporte nutricional.
Para conseguir esto, Ornella y María Francisca trabajan en conjunto con algunas ferias libres de Santiago y le pasan a cada feriante una caja para que deposite los alimentos que éstos no logran vender. Estos productos son llevados a la planta donde pasan por un intenso proceso de limpieza y sanitización sin perder los nutrientes.
El resultado es KumTue cuyo nombre proviene de la mezcla en mapudungun de las palabras küme (bueno) y tué (tierra), y que busca hacer referencia a que el snack es natural y viene de lo que proporciona la tierra (o buena tierra).
“No tiene grasas saturadas, grasas trans, es bajo en sodio, no tiene colesterol, bajo en calorías y conserva los nutrientes. Además es apto para celiacos, diabéticos e hipertensos”, explica Ornella, quien además es nutricionista de la Universidad Católica.
Alimentación sana para todos
A través del trabajo que han realizado con su producto, ambas jóvenes se han dado cuenta de lo inalcanzable que puede llegar a ser la alimentación saludable. Lo sano es caro. Pero es justamente esa creencia con la que quieren terminar a través de su snack. Costará 600 pesos, lo mismo que un paquete de papas Lay’s de 38 gramos.
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“Queremos generar un triple impacto y realizar un trabajo de concientización y queremos implementar esto de democratizar la alimentación saludable, porque lo sano actualmente es caro. Hacemos un trabajo importante y queremos tener proyección”, señala María Francisca Silva, ingeniera en Información y Control de Gestión de la Universidad Arturo Prat.
Este triple impacto considera el ámbito medioambiental, social y económico. Por un lado, impide que los alimentos se conviertan en residuos, evitando así un daño irreparable al medioambiente.
Lo social se consigue a través del trabajo colaborativo junto a feriantes y mediante la concientización que se hace con la sociedad en eventos y talleres. Lo económico, por último, se logra al saltarse el costo de producción.
Así, Ornella y María Francisca nos demuestran que es posible llevar a cabo una buena idea cuando se trabaja con compromiso. Ambas coincidieron en la importancia de ofrecer un producto sano, económico y que esté en armonía con el medioambiente.
KumTue iniciará la marcha blanca en noviembre y comenzará a ser vendido a inicios del próximo año. Todo indica que el trabajo responsable y comprometido de estas amigas seguirá por mucho tiempo. “Tenemos las mismas inquietudes, somos compañeras de sueños”, finaliza María Francisca.
