Las orcas, el cetáceo perteneciente a la familia de los delfines oceánicos que se caracteriza por tener una gran aleta dorsal, se ha convertido en una especie que evoluciona con el paso del tiempo de acuerdo a la también evolución de la cultura, tal como señaló una investigación.
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Cazadores especializados
La investigación publicada en Nature Communications estudió el genoma de 50 orcas de cinco poblaciones entre el Océano Pacífico, Ártico y Antártico para averiguar cómo es su estilo de vida y cómo también han ido evolucionando con el paso del tiempo.
Tal como consignó El País, se trata de una especie que ha tenido existencia desde hace más de 250.000 años, lo que la convierte en una altamente versátil a la hora de amoldarse a las condiciones de su medio ambiente, de manera de evolucionar y así sobrevivir. Se adaptan a las condiciones de cada océano y habitan diferentes mares en donde se establecen sin provocar problemas con los otros grupos de orcas.
Y precisamente son específicas a la hora de recolectar su comida, porque algunos grupos de orcas solamente comen determinados peces, ignorando otros e incluso a otras orcas al no competir porque tienen focos diferentes de alimentación. Mientras que algunas se especializan en aves, otras lo hacen en reptiles y también en mamíferos marinos.
Se habla de un amoldamiento a la cultura porque las orcas se separan por genética y van en búsqueda de su comida por sitios específicos, así que no es extraño encontrar orcas en diferentes mares, sin molestar a nadie más.
Finalmente el estudio señala que las orcas bebé pasan un largo período de tiempo con su madre, para que así ella les enseñe la cultura de su especie y las orcas puedan aprenderla para luego seguir el mismo tipo de especie que la de los demás miembros de su manada.
