Nueve infracciones son las que se le imputan a la minera Sierra Gorda, cuyos proyectos se centran en la región de Antofagasta, en el norte de Chile. Entre las fallas encontradas están las escasas políticas para la reducción de las emisiones de carbono, el gran impacto ambiental en hábitats de flora y fauna nativa, y un sistema de depósito de relaves distinto al que exige la ley, entre otras faltas.
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Por lo mismo, la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) levantó cargos contra la empresa por estos y otros incumplimientos a la ley ambiental. Las faltas fueron catalogadas por el organismo estatal como “graves” y “leves”. Dependiendo de la naturaleza de las faltas graves, estas pueden decretar el cierre de la mina más una multa de 5 mil Unidades Tributarias Anuales (USD $3.9 millones aprox.). Por su parte, cada falta “leve” se podrá traducir en una multa de mil UTA (USD $770 mil aprox.)
En diálogo con Radio Universidad de Chile, el director nacional de Greenpeace Chile, Matías Asún, valoró las acciones tomadas por la SMA. Sin embargo, indica que el organismo estatal sólo se encarga de formular cargos, mas no de sancionar. “Esperemos que en este caso esos cargos lleguen a buen término”, indicó.
Tras la formulación de cargos, la empresa aludida tendrá dos opciones: podrá presentar un plan de cumplimiento de las exigencias en los 10 días posteriores a la formalización; o bien contar con 15 días para apelar a las acusaciones.
