Sí, hemos oído de restaurantes extraños pero ¿has oído de un restaurante que no solo esté en la
cárcel, sino que los cocineros y meseros estén presos? Pues ahora Italia tiene el primero, llamado justamente In Galera (“En la cárcel”, en español).
El local del centro penitenciario de Bollate, a las afueras de Milán, se ha convertido en toda una novedad en la localidad, el que si bien se encuentra alejado de la ciudad y solo se puede llegar por automóvil, siempre cuenta con una alta confluencia de público.
Codiciado restaurante
El restaurante está dentro de la cárcel en un espacio especialmente habilitado. Los comensales ingresan por la sala de visitas de la cárcel y luego son acompañados hasta sus mesas. Es clave considerar que la cárcel sigue activa y que cuenta con más de 1.200 presos.
Con el paso de las semanas este restaurante se pone más codiciado tanto por los italianos como por los turistas que oyen de él. Tal como consignó El Mundo, por dentro se trata de un lugar afable en donde comer, así que si estabas pensando en un sitio oscuro y húmedo, deja de lado aquella concepción.
El suelo de madera, una clara iluminación y cálidos colores que invitan a pasar un rato agradable es lo que podrás encontrar en el restaurante, el que está atendido por sus propios presos, quienes visten elegantemente y tienen un agradable trato para con los clientes.
Las condiciones para ir a comer a In Galera solamente se restringen a reservar una mesa por teléfono. Una vez que se llega se espera en la sala que está destinada a la sala de espera de las visitas, en donde luego son llevados hasta el restaurante propiamente tal, en donde no deberás pasar por control de identidad y mucho menos dejar tus cosas de lado.
Y tú, ¿te animarías a ir a un restaurante como este?
