Es un hecho que la forma de alimentarse ha cambiado junto a las nuevas rutinas y exigencias de la vida actual. Si antes se preparaba con esmero un plato contundente, en estos tiempos basta con un emparedado para quedar satisfecho.
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En Chile la situación está crítica, pues según cifras de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) la ingesta de calorías promedio aumentó un 20% en los últimos 50 años.
Si en 1961 los chilenos consumían 2.497 calorías por día, en 1980 bajó a 2.249 y en 2011 llegó a 2.989. Antes se ingerían 35,6 kilos de carne, 16,5 kilos de pescados y 6,2 kilos de legumbres, en cambio hoy subió drásticamente el consumo de carne, situando así las cifras: 80 kilos de carne, 13 kilos de pescado y 3 kilos de legumbres.
Una de las razones más fuertes es que las condiciones de vida han mejorado y por lo tanto existe un mayor acceso para adquirir los alimentos. Aunque igual se experimenta una contradicción porque se supone que si existen más oportunidades se debiera comer mejor y se está haciendo todo lo contrario.
Otro de los grandes culpables es el sedentarismo incitado por los dispositivos como el televisor y el uso de tabletas. Además, el bombardeo publicitario hace que la gente quiera probar los productos que en su mayoría poseen una pobre composición nutricional.
A la par, la disminución de la pobreza permitió que haya un mayor acceso a la carne y por ende una baja en las legumbres que en términos sociológicos se asocia a “pobreza”.
Pero, sin duda el mayor culpable es la falta de tiempo y la falta de dedicación a la cocina desde que la mujer se incorporó al trabajo. Así mismo el ritmo de las grandes ciudades ha hecho que la comida más importante sea el almuerzo y que muchas veces sea una acto poco nutritivo.
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Esto ha llevado que el consumo de snacks y el picoteo hayan cambiado los hábitos y las cuatro comidas de entonces (desayuno, almuerzo, once y cena) hayan pasado a la historia. Además, si antiguamente era un lujo tomar bebidas de fantasía, presentes sólo en fechas importantes, hoy ha pasado a ser para algunos el agua de cada día.
Y tú, ¿cómo crees que se puede mejorar esta situación que en un futuro los llevará a la obesidad?