Ya lo advirtió Steven Chu en el Congreso del Futuro: se nos está acabando el tiempo. Si no cambiamos nuestra política de emisión de CO2, tendremos un grave problema. Esto se refleja en que 2015 se alzó como el año más caluroso en la historia, desde que hay registros, superando por 0,13ºC a 2014 (el antiguo monarca de la lista). La tendencia está clara.
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Los responsables del informe son la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) y de la Agencia Espacial estadounidense (NASA), organismos que aseguraron que las temperaturas de 2015 superaron por 0,9 el promedio del siglo XXI. Las zonas más afectadas fueron Sudamérica, Centroamérica, Europa, sur de África y Siberia.
Según el informe, el causante es el fenómeno del Niño que calienta la zona central y oriental del Océano Pacífico. Afortunadamente, este fenómeno no es permanente, y se deja caer cada siete años en el mundo. Sin embargo, su versión de 2015 es la más fuerte de la historia. Pero no solo eso. Es indudable que la emisión de CO2 del hombre ha contribuido a que cada vez más, El Niño caiga con más fuerza, pero hay esperanza.
Este año, el más caliente de la historia, se firmó el Acuerdo de París. El pacto fue firmado por las 195 naciones presentes en la Cumbre del Clima.
A no bajar la guardia, porque según los expertos, El Niño se sentirá con más fuerza en 2016.
Vía El Mundo