En el barrio chino de San Francisco puedes conseguir infinidad de productos asiáticos incluyendo algunos ilegales como marfil y cuernos de rinoceronte. Por esta razón, las autoridades de California buscan la manera de hacer más estrictas las regulaciones en esta materia.
Hace unos días se llevaron la sorpresa de que un comerciante se entregó voluntariamente después de haber vendido dos cuernos de rinoceronte negro a un hombre de Mill Valley en $55.000 dólares. Ambos enfrentarán su sentencia en diciembre.
Lo alarmante es este tipo de “productos” como bilis de oso, cuerno de rinoceronte de Java, cuerno de rinoceronte negro, entre otros, permanecen a la venta en el barrio chino de San Francisco y hay algunos comerciantes que dicen que pueden conseguir lo que quieras.
Ya se ha demostrado que las propiedades medicinales, afrodisíacas y demás atribuciones al cuerno de rinoceronte son falsas, pero personas que lo comercializan, como Kai, un mercader de edad avanzada, se escuda diciendo que es parte de su cultura y para los asiáticos esto es importante, por lo que no cree que prohibirlo sea adecuado.
Además del excelente negocio que representa para él la venta de estos productos exclusivos, este comerciante sabe que los rinocerontes están en peligro de extinción. Para él muchas especies mueren todo el tiempo y no podemos estar preocupándonos por eso. Aunque yo creo lo contrario, me parece un foco rojo porque aunque no se pueda cambiar la mente de personas como él, hay un gran trabajo que hacer con las siguientes generaciones.
El proyecto de ley AB-96 en California tiene como objetivo acabar con el comercio de cuernos de rinoceronte y marfil. De ser aprobada, las sanciones por poseer partes de estos animales podrían llegar a los $10.000 dólares.
Todas las especies de rinocerontes se encuentran protegidas por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) en 175 países. El maltrato animal ni la caza debe formar parte de la cultura de ningún país, que en el pasado se hiciera no significa que debe continuarse porque no somos dueños de los animales.