Un fuerte olor a combustible encendió las alarmas de las autoridades en California durante la mañana de este miércoles. Se estima que fueron cerca de 21.000 galones de crudo los que se esparcieron por la bahía El Refugio en Santa Bárbara.
La empresa a quien se le atribuyen los cargos por el derrame, expresó mediante un comunicado:
Plains lamenta profundamente la razón de este comunicado y estamos haciendo todo lo posible por limitar el impacto ambiental producido.
Asimismo, la guardia costera de la zona informó que hasta el momento se han recuperado cerca de 850 galones de petróleo, gracias a la ayuda de diversas organizaciones sin fines de lucro.
Según informó ABC News, el Centro de Defensa del Medio Ambiente de Santa Bárbara, manifestó su preocupación por los cientos de ballenas que migran por ese sector, junto con las miles de especies que resultaran víctimas del derrame.
Los comentarios y fotografías que documentan la gravedad de la situación en redes sociales no se hicieron esperar.
@PatMcCroryNC NO to drilling off #NC #OBX : Oil spill off Santa Barbara coast covers 9 miles https://t.co/b3idQNUEI5 pic.twitter.com/oFP36dpAXN
— Dave Kilian (@davekilian) May 20, 2015
New images show the extent of the #SantaBarbara County oil spill and emergency efforts: https://t.co/WQTBIbiJrC pic.twitter.com/Hq4OpLmvLS
— Greenpeace USA (@greenpeaceusa) May 20, 2015
Photos Of The Devastating Santa Barbara Oil Spill Along The Coast https://t.co/EDDhCd0JYe pic.twitter.com/05MrY7ysW0
— LAist (@LAist) May 20, 2015
Oiled seabird: Red-throated Loon? caught in #oilspill today near Santa Barbara :: by Lara Cooper/Noozhawk.com : pic.twitter.com/2b89ahWZzM
— BirdRescue.org (@IntBirdRescue) May 20, 2015
Esta no es la primera vez que Santa Bárbara sufre por el crudo en sus costas; en el año 1969 fueron cientos las aves y criaturas marinas que murieron luego de la explosión de una plataforma de petróleo.
Es de esperar que las organizaciones y el gobierno hagan todo lo posible por disminuir el impacto que esta catástrofe ambiental ha causado.
