Akut-3 fue el nombre con que bautizaron a una tortuga marina, encontrada herida en el mar de Turquía y que fue trasladada al Centro de Investigación, Rescate y Rehabilitación de la Universidad de Pamukkale, en la ciudad de Denizili.
Según informó el diario O Globo, en un principio la tortuga, que pesa 45 Kilos, fue alimentada manualmente al no poder comer de la forma que acostumbraba, pero al tiempo los investigadores comprendieron que sería imposible que el animal fuera liberado en esas condiciones.
Con la ayuda de una empresa llamada BTech Inovation, que se especializa en la creación de implantes médicos. Se escaneó la cabeza de Akut-3 y lograron crear una prótesis de mandíbula fabricada a base de metal. Todo esto gracias a una impresión 3D.
Por el momento, el animal se encuentra en observación para evitar que rechace la prótesis. Pero de tener una respuesta positiva, estaría todo listo para que Akut-3 vuelva a su hábitat natural.
Y es que la impresión 3D no solo ha significado un gran avance para los humanos, sino que también para el reino animal y ya podemos ver que son miles los seres vivos que se están beneficiando con este gran invento.
