Nuevamente el volcán Calbuco, situado en la región de Los Lagos, entró en erupción según informó el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), esta erupción, más débil que las anteriores, podría decaer en las próximas horas. Sin embargo, el principal riesgo para la zona es la llegada de lluvias durante las próximas semanas que podrían causar lahares secundarios.
Comparación de columnas de cenizas del #VolcánCalbuco. Vía @Sernageomin pic.twitter.com/MmtK0hLQ5V
— Sernageomin (Chile) (@Sernageomin) abril 30, 2015
¿Qué son los lahares secundarios?
También conocidos como aluviones volcánicos, corresponden a una mezcla de agua y ceniza con una consistencia similar al cemento que pueden generar inundaciones tal como la que afectó a la localidad de Chaitén en 2008.
De acuerdo al Sernageomin, para que se creen lahares secundarios es necesarios precipitaciones intensas y por varias horas, aunque el nivel de cenizas sólo en los 3 primeros días alcanzó los 210 millones de metros cúbicos.
“Hay lahares secudarios, que surgen de la removilización de material piroclástico inestable, dejado por la caída de cenizas y pómez, o bien por el emplazamiento de flujos piroclásticos. Estos últimos son los que podrían observarse en los próximos días o semanas en la zona del volcán Calbuco, razón por la cual nos corresponde informar al sistema de protección civil: autoridades, Onemi y a la comunidad en general”, aseguró el director del Sernageomin, Rodrigo Álvarez Seguel.
En tanto el volcanólogo y jefe de la Red Nacional de Vigilancia Volcánica del Sernageomin, Luis Lara, explicó que la intensidad y alcance de un lahar secundario “está determinada por factores tales como el espesor de la cubierta piroclástica, la pendiente de la superficie donde se encuentra el depósito, la intensidad de las precipitaciones y otros como la granulometría del material. En palabras simples, existe un factor de seguridad que puede calcularse para estimar áreas susceptibles a la ocurrencia de este proceso. Podría decirse que las áreas más sensibles son aquellas donde se acumuló más de 30 cm de material sobre laderas de más de 35° de pendiente”.