En muchos países, incluidos México, Chile, Argentina y Perú, existe la tradición de regalar huevos de chocolate durante la Pascua. De hecho, es una tradición muy extendida en el mundo occidental.
En cuanto a esta costumbre, cuando decimos Pascua nos referimos a la cristiana, ya que la judía no coincide en fechas ni significado. La Pascua cristiana es el día en que termina la Semana Santa: el Domingo de Resurrección.
Sin embargo, la costumbre de consumir huevos por estas fechas es muy anterior al cristianismo. Se piensa que es incluso una herencia de la Edad de Hielo. Después de los rudos inviernos en el hemisferio norte, alrededor de estas fechas volvían las aves migratorias a hacer sus nidos. Hacía aún demasiado frío para cazar, y los seres humanos se alimentaban de huevos.
Es por esta razón que los huevos se asocian con la primavera y la fertilidad.
Entre los siglos XV y XVIII, la Iglesia no permitía comer huevos durante la Cuaresma, pues consideraba que era equivalente a comer carne. Así que cuando las aves de corral ponían alguno, se cocía y se pintaba para diferenciarlo. Se guardaba entonces y podía consumirse al final de la Semana Santa: el Domingo de Pascua.
El intercambio de huevos decorados debió comenzar alrededor de la Edad Media, cuando se acostumbraba decorar huevos de tortuga para este propósito.
La tradición ortodoxa pinta los huevos de rojo, para recordar la sangre de Cristo, mientras los armenios los decoran con imágenes de Cristo y de la Virgen y en Polonia se cubren con cera.
En España comenzaron a hacer huevos de azúcar para decorar los postres típicos de las fechas hace más de ocho siglos. Rápidamente los huevos de azúcar fueron sustituidos por los de chocolate, y dejaron de ser meras decoraciones para convertirse en el atractivo principal.
En cuanto al conejo de Pascua, es decir, la costumbre de esconder huevos decorados para que los niños los encuentren, representa la matanza de los inocentes. El Evangelio según San Mateo cuenta que Herodes, intentando matar a Jesús, ordenó se sacrificara a todos los varones de menos de dos años nacidos en Belén. Cada huevo encontrado representaba un niño salvo por intervención divina.
Actualmente en muchos países se estila todavía decorar, intercambiar o esconder huevos de Pascua. En algunos lugares también se rellenan los cascarones vacíos con confeti para lanzarlos durante la celebración.
¿Cuál es la costumbre en donde vives tú?
