Su serie de instalaciones “Waste Management Series” nos muestra algunas cosas que desechamos a lo largo de nuestra vida y aunque no las volvamos a ver, quedan en algún lugar. Ojalá todos esos desperdicios acabaran como obra de arte y no como parte del problema de manejo de residuos que tenemos la mayoría de los países en el mundo.
Las llantas y los tapetes de autos lucen mucho mejor en las fotografías de las instalaciones de Skoglund que en un terreno polvoso y desordenado. La mayoría de estos objetos pueden ser una pesadilla fuera de la obra de este artista pero en ellas encuentran armonía entre texturas y colores.
En las instalaciones de Skoglund, una vez que los objetos han sido desechados, cada parte de ellos encuentra un nuevo ciclo. Para el artista, el vertedero es un lugar misterioso e interesante, además de vasto. La cantidad de materiales y formas que puedes encontrar en él es infinita, incluso comenta que preferiría pasar el día en un basurero que en un centro comercial.
Una de las principales inquietudes que mueven su trabajo es de dónde viene determinado objeto y por qué fue desechado. Skoglund prefiere la basura usada a la seminueva, siempre está interesado en la historia de los objetos y al unirlos nos cuenta una completamente diferente; la historia de cómo hemos fracasado en un manejor eficiente de la basura.