Desde hace milenios, el jengibre y la cúrcuma han figurado entre los remedios caseros de oriente — especialmente entre los practicantes del ayurveda, la ciencia de la vida.
Ambas raíces tienen poderosas propiedades naturales. Son antiinflamatorias, actuando a nivel muscular y articular. Al combinarlas, su acción es más profunda.
Entre los conocimientos ayurvédicos existe este remedio, indicado para dolores musculares por golpes, ejercicio intenso o torceduras. ¡Es una maravilla!
Un día, paseando a mis perros, me torcí un tobillo. Había un hoyo en el jardín y terminé con el pie doblado en el fondo, ni les cuento el dolor. Busqué en mi libro de ayurveda, hice este remedio y, al día siguiente, no había rastro de la lesión: sin inflamación, sin dolor, sin coloración.
Acompáñese con una buena taza de leche dorada, si el dolor es muy intenso.
Ingredientes
- jengibre en polvo
- cúrcuma en polvo
- agua
Cómo preparar la pasta de jengibre y cúrcuma
Combine dos cucharadas de jengibre en polvo con dos cucharadas de cúrcuma en polvo. Añada agua suficiente para hacer una pasta.
Caliente la pasta y espárzala sobre una gasa o tela de algodón. Ponga la tela sobre la zona afectada y véndela. Mantenga toda la noche.