Según la FAO, un tercio de los alimentos producidos en el mundo al año -vale decir, 1.300 millones de toneladas- se desperdicia antes de que lleguen a los consumidores, lo que, además de la pérdida de una oportunidad contra el hambre, representa un gasto innecesario de recursos como tierra, agua y energía. En América Latina y el Caribe, se desperdicia el 15% de la producción anual de alimentos.
Mientras no se encuentra una solución a este problema, supermercados y consumidores podemos aportar, por ejemplo, siendo más eficientes en la difusión de información sobre la fecha de caducidad de los alimentos y almacenándolos correctamente en el refrigerador.
Qué pueden hacer los supermercados
Desarrollada en Alemania, la aplicación para smartphones, FoodLoop, tiene el objetivo de evitar el desperdicio de alimentos que se encuentran en buenas condiciones nutricionales, pero que los supermercados evitan comprar por estar próximos a su fecha de vencimiento. Dicha herramienta busca este tipo de alimentos , los ordena según las preferencias de los usuarios y su locación, y ofrece descuentos en tiempo real por la compra de productos frescos a punto de caducar.
Siguiendo el mismo fin, la tercera cadena más grande de Francia, Intermaché, comenzó a ofrecer descuentos en frutas y verduras deformes, las que son menos apetecidas por los clientes y la industria. La inciativa tuvo un gran éxito.
Y en Chile, los supermercados Líder, de Walmart, comenzó a etiquetar los productos que menor daño causan al medioambiente, tanto por sus envases como por su proceso de elaboración. Esta iniciativa se enmarca en el Programa de Desarrollo de Proveedores en Sustentabilidad de la empresa, el primero en el país que propone favorecer el crecimiento de los proveedores incentivándolos a medir y reducir su impacto ambiental.
Qué pueden hacer los consumidores
Además de seguir iniciativas como éstas, nosotros en nuestras casas también podemos hacer algo por el problema del desperdicio de alimentos. ¿Sabías que, en el caso del refrigerador, el orden de los factores sí altera el producto? Las distintas secciones de éste tienen distintas temperaturas, por lo es importante saber dónde almacenar cada alimento si queremos conservarlos más tiempo.
- La zona baja es la más fría. Allí van los alimentos que necesitan estar más frescos, como el pescado y la carne.
- En los cajones inferiores se guardan las frutas y verduras sin envoltorio, para evitar que se humedezcan y se pudran más rápido.
- La zona emdia se reserva para aquellos alimentos que, una vez abiertos, deben conservarse en frío, tales como lácteos y embutidos.
- La zona alta es la menos fría, por lo que se pueden agurdar huevos y alimentos envasados.
- La puerta del refrigerador es la menos fría y allí van productos como las bebidas, la mantequilla y las mermeladas.
