Muchos seguimos tratando nuestro planeta como si fuera desechable, como todo lo que compramos y consumimos. Vivimos en una fantasía de un mundo “completo”, donde hemos cubierto nuestras necesidades, sin mirar allá afuera — una actitud muy egoísta que, en realidad, nos está llevando a un punto sin retorno.
Cada año tenemos más días que “celebrar”, más días para recordar que el cambio lo debemos hacer ahora para garantizar un mejor mañana, más limpio, más verde. Tenemos el día de la tierra, del agua, de la educación ambiental, del medio ambiente y, en teoría, hoy: Día Mundial por la Reducción de las Emisiones de CO2.
Por medio de estas efemérides, distintas organizaciones lanzan mensajes recordandonos el compromiso que deberíamos tomar por iniciativa propia —con nosotros mismos, con nuestra comunidad, nuestro país, nuestro planeta. Ya lo hemos visto: el cambio climático viene impulsado por nuestras acciones y no son exclusivos para los países que contaminan más.
Este es un buen momento para reflexionar, crear una intención y comprometernos a reducir nuestra huella de carbono. Si bien nuestras acciones individuales no significan mucho a escala global, si comenzamos por nosotros mismos podemos motivar a las personas qu están a nuestro alrededor. Así juntos, como un ejemplo, podemos pedir a nuestros gobernantes un cambio integral.
Consejos para reducir nuestra huella de carbono
- Seamos conscientes de nuestras acciones. Evalúa tus hábitos de transporte y consumo, para después elegir alguna alternativa más amigable con el ambiente. Para comenzar puedes utilizar alguna herramienta o aplicación, como AllGreenUp, a manera de guía.
- Apuesta por la movilidad sustentable. Siempre que sea posible elige algún método alternativo como transporte público, bicicleta o caminando. En caso que se requiera el automóvil, ofrece carpooling y considera consejos verdes.
- A reducir, reducir, reducir. Si bien existen las 3R — reciclar, reutilizar y reducir —, esta última resulta clave. Así como la nueva ola de reducetarianos apuestan por la reducción del consumo de carne, podemos extenderlo a otras áreas como nuestros hábitos de consumo, hasta nuestro estilo de vida.
- Compensar las emisiones de CO2 por medio de algún programa fiable de bonos de carbono, apoyando alguna campaña de reforestación y comprometiéndonos a cuidar los árboles, apoyar al cuidado y la protección de los océanos.
- Apoya el uso de energías renovables. Infórmate de las nuevas propuestas de ley referentes a energías limpias, apoya a empresas que adoptan este tipo de energías y mantente informado sobre el tema en sitios especializados.
Así entre todos podemos alcanzar el objetivo de eliminar las emisiones de CO2, para frenar los efectos del cambio climático.
