Al parecer los esfuerzos de conservación de la vaquita marina y la alerta de su extinción para el 2018, nada ha frenado a los pescadores. Sólo quedan 97 ejemplares de vaquitas marinas en el Mar de Cortés y la pesca incidental continua. El 5 de diciembre se captaron pangas (pequeñas embarcaciones) utilizando redes agalleras en el Área de Refugio para la Protección de la vaquita marina.
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Las redes agalleras han dado muerte a miles de vaquitas marinas donde quedan atrapadas durante la pesca de camarón. Pescar con esta técnica en las áreas reservadas para las vaquitas marinas está prohibido pero al parecer hay gente a la que esto no le importa. El área de protección está delimitada por boyas en una superficie de 1.263 kilómetros frente a la costa de Baja California y Sonora.
Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) dio a conocer fotografías en las que se pueden ver pangas lanzando o recogiendo las redes. Este lugar es protegido desde 2005 y está a cargo de inspectores federales que cuentan con equipo para el monitoreo de las vaquitas marinas.
De acuerdo a la situación que se vive y las pruebas presentadas por UICN, ni la protección, viglancia y prohibición de redes agalleras han sido suficientes para detener a los pescadores. El Comité para la Recuperación de la Vaquita, ha pedido al gobierno mexicano que se emitan regulaciones de emergencia en la que se establezca una zona de exclusión de redes agalleras que abarque el área donde habita la vaquita.
En Septiembre de 2014 inició la temporada de captura de camarón, este es el peor momento para la vaquita marina. Es importante que los pescadores aprendan a respetar la vida de otras especies así como prohibir la pesca con este tipo de redes y encontrar soluciones que ayuden tanto a la conservación de la vaquita como a la economía de la gente.