Las ciudades europeas están adoptando un estilo de vida más verde y relajado para hacer que sus calles se disfruten mejor con recorridos en bicicleta y a pie. La Alcalde de París, Anne Hidalgo, anunció un plan para transformar el centro histórico de la ciudad en una zona semipeatonal.
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Con este programa, el acceso a los automóviles se limitaría sólo a vehículos de emergencia, residentes de la zona y camiones de reparto. Así la gente podrá caminar libre sin el molesto humo de los coches. Se espera que se inicien fines de semana sin autos para después ampliarlo al resto de la semana.
La intención de reducir los autos viene acompañado de un proyecto para duplicar el número de carriles para bicicletas en la ciudad que concluiría en 2020. Este proyecto incluye bicicletas compartidas eléctricas con la finalidad de sacar de circulación la mayor cantidad de autos posible y hacer frente a emisiones contaminantes.
El éxito de estos ajustes dependerá de los parisinos. Un 84% de los ciudadanos cree que luchar contra la contaminación es una prioridad y poco más de la mitad apoyaría la prohibición del diésel en la ciudad para el 2020. París tiene el segundo programa de bicicletas compartidas más grande del mundo, sólo superado por China y cerca del 60% de ellos ha dejado de utilizar el auto.
Los parisinos se van adaptando muy bien a este estilo de vida así que por más ambicioso que sea el plan, es una realidad bastante probable. Recordemos que fue este verano cuando la ciudad, en un esfuerzo por combatir el smog, comenzó a pagar a los ciudadanos por utilizar la bicicleta. Al parecer ellos han entendido la importancia de respirar un aire más limpio y dejar los autos a un lado, algo que deberíamos tomar en cuenta para otras grandes ciudades.
