Un baño seco es un sanitario que puede tener la apariencia de un baño convencional, pero que en vez de funcionar con agua y en vez de contaminar cientos de litros de este vital elemento, los residuos se acumulan en un contenedor para compostaje, incluyendo aserrín, cal, o cualquier tipo de materia orgánica.
Este sistema separa las heces de la orina y permite disecar las primeras, fermentando la materia orgánica por 6 meses, así se transforma en una sustancia lo suficientemente inocua como para ser utilizada como abono, sin generar contaminación.
A continuación te damos 5 razones de por qué se justifica construir un sanitario ecológico.
Optimiza el uso del agua
Mezclar las heces con agua debe ser una de las peores ideas del ser humano. Por una parte, cada vez que tiramos la cadenas perdemos de 5 a 6 litros de agua potable, un bien bastante escaso, y por otra, las heces fermentan, generando la proliferación de microorganismos patógenos. En cambio, este baño, al ser totalmente seco, cuida el agua.
No genera basura
Las compañías de agua y alcantarillado deben tratar las aguas servidas al final del proceso y depositar el excremento de toda una ciudad en un solo lugar. Otro problema es el papel higiénico que ayuda con varios miles de metros cúbicos de basura. Con un baño seco, el papel también se composta y se convierte en abono.
Es higiénico
Es económico
Como no necesita agua ni alcantarillado permite un mayor acceso económico y geográfico, eliminando los gastos de mantención. De esta forma, es ideal para zonas rurales donde no existen servicios sanitarios o donde habría que pagar una fortuna por ellos.
Ayuda al crecimiento de las plantas
Nada se pierde, todo se utiliza. El compost resultante contiene nutrientes que servirán para el crecimiento de vegetación como arbustos y árboles.