Hace 2 años solo se registraban 200 ejemplares de vaquitas marinas en México, cifra que era realmente preocupante y que alertaba sobre su eventual desaparición.
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Hoy solo quedan 97 ejemplares, es decir, menos de la mitad vaquitas marinas que hace 2 años. Lamentablemente, y creo que ya no es sorpresa, su desaparición está vinculada a los humanos. La pesca accidental ha provocado que muchos de estos cetáceos se enreden y se ahoguen.
Los científicos afirman que si no se toman medidas ahora, en tres años este animal se extinguirá, convirtiéndose en el segundo cetáceo en desaparecer por causas humanas luego del baiji, en China.
Para ello, la organización independiente, Greenpeace, ha lanzado una campaña para salvar a esta especie a través de una petición en masa que exige al presidente de México, Enrique Peña Nieto, a que prohíba todo tipo de pesca que pueda afectarla y declare Reserva Marina a toda la zona en la que habita.
