No es una novedad que estemos perdiendo las zonas de arrecifes en el Caribe Mexicano. Lo que sí resulta novedoso es la acción emprendida por especialistas del Centro Regional de Investigación Pesquera (CRIP) del Instituto Nacional de Pesca (Inapesca). Este organismo creó un vivero de coral que ayudará a la restauración y rehabilitación de los arrecifes de esta zona.
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Claudia Padilla, líder de este proyecto cree que será posible recuperar las áreas arrecifales en un plazo corto y mediano. A través del uso de biotecnología, se han desarrollado técnicas de restauración y siembra de organismos que hacen alcanzable su objetivo.
Una de las fases más importantes fue la colecta de gametos en el mar. Es un trabajo muy especial ya que sólo se puede realizar una vez al año por el ciclo reproductivo de los corales. Posteriormente se realizó fertilización in vitro para desarrollar los embriones. También se trabajó el asentamiento de larvas, inoculación de los simbiontes y el mantenimiento de reclutas en cultivo.
Cada seis meses se producen entre 500 y 800 colonias de organismos, éstas se someten a una revisión bimestral para evaluar su desarrollo. También se han hecho experimentos con diferentes tipos de alimentos en los cultivos para evaluar su efecto regenerador.
Por periodo se transplantan de 180 a 300 colonias en cada uno de los sitios de restauración ubicados en el Arrecife Cuevones, Arrecife Machones, Parque Nacional Costa Occidental de Isla Mujeres y Punta Nizuc en Quintana Roo.
Restablecer la salud de los arrecifes de coral es muy importante para la vida marina. Gracias a la colaboración de diferentes instituciones, este proyecto está saliendo a flote.