Las mariposas monarca llegaron desde Canadá a Ciudad Victoria con un solo fin: reproducirse. Durante su travesía hicieron una escala en esta zona urbana para depositar sus huevecillos en las plantas de algodoncillo que se encuentran en varios lugares del municipio. El algodoncillo es un factor muy importante en el ciclo de vida de esta mariposa por el alimento y toxinas que les proveen para sobrevivir y evitar ser depredadas.
Victoria es uno de los lugares principales que eligieron las mariposas para depositar sus huevecillos. Varios algodoncillos con huevecillos fueron encontrados en la zona urbana, en el Balneario “Los Troncones” en la Ex Hacienda Santa Engracia del municipio de Hidalgo y dentro de la Reserva de la Biósfera el Cielo en Gómez Farías.
En el municipio de Aldama se monitoreó la actividad de las mariposas para documentar su ciclo reproductivo, pues en años pasados llegaban a reproducirse en el sur de Texas pero ahora están llegando a México. Para el estado de Tamaulipas hospedar a las mariposas monarca es un privilegio ya que es el primer registro que se tiene de esta especie.
Para el mes de abril, las mariposas que nacieron en suelo tamaulipeco emprenderán un viaje hacia Estados Unidos. Así se comienza otra etapa y un nuevo ciclo reproductivo que se repetirá por lo menos tres veces más en las nuevas generaciones.
La última generación de este año nació en septiembre y vivirá alrededor de 9 meses para emprender su viaje a los bosques de oyamel del centro del país para hibernar. A partir de noviembre, se estará monitoreando su ruta migratoria por el estado. Quizás este sea un paso más en la conservación de esta misteriosa especie.