Pobres de los perezosos, en la mayoría de las lenguas su nombre tiene algo que ver con la flojera, lentitud, pero a pesar de la pereza con la que parecen ir por la vida, pueden terminar salvando la nuestra.
Quizás tampoco le tocaron las mejores habilidades del reino animal, ni las facciones más bellas. Nos parecen tiernos y adorables, mientras no tengan esa maraña verde de suciedad y hasta plantas que le crecen en el pelo después de algunos meses de no tener mayor actividad que estar colgado en un árbol, pero todo eso que le crece podría ser la clave de la nueva medicina.
Un grupo de científicos que estudiaba una población de perezosos en Panamá, descubrió que entre la flora y la fauna que habita en el pelo de los perezosos, crecen hongos que son resistentes a los parásitos de la malaria y algunas líneas celulares de cáncer de mama humano entre otra gama de bacterias patógenas. Nada mal para un animal que no se acicala.
Para estudiar más de cerca estos hongos, se tomaron muestras del pelo de los perezosos para reproducir estos hongos en los laboratorios y poder examinarlos detenidamente. De los 84 aislamientos de hongos había algunos que ni siquiera son conocidos.
Los científicos prepararon extractos de los hongos con acetato de etilo, dos de ellos inhiben el desarrollo de uno de los parásitos que provocan la malaria en los humanos. Luego, otros 8 extractos inhibían el Trypanosoma que causa la enfemedad de Chagas mientras otros 15 resultaron ser altamente efectivos contra la línea celular de cáncer de mama MCF-7.
Toda una nueva línea de medicamentos podría ser posible a través de lo que vive en el pelo del perezoso, quien probablemente nunca sepa la importancia que tendrá para la vida de los humanos. Así que ahora tenemos más razones para amar y consentir a este sucio y flojo peludo.
