En la lucha contra el cáncer no hay cosa que no se haga para tratar de aliviar los terribles padecimientos que la enfermedad conlleva. A pesar de esto, muchos tratamientos pueden no tener el efecto deseado y tanto científicos como doctores están en constante búsqueda de alternativas para tratarlo.
La Universidad de Sonora ha estado experimentando con una planta tan común que a menudo se toma por maleza y ahora está en peligro de extinción. El cardo o chicalote, es nativo de esta región y crece a la orilla de las carreteras, la poda constante es lo que ahora lo pone en peligro.
Como en otros casos, el riesgo de que una especie desaparezca también es para nosotros porque el cardo ha ayudado durante mucho tiempo a combatir algunos de los síntomas del cáncer y en últimas fechas, los científicos de la UNISON han aislado compuestos tipo alcaloide y ácido graso a partir del cardo, para utilizarlo en tratamientos contra el cáncer.
Este es uno de los primeros estudios que se realiza a la “Argemone gracilenta”, que es el nombre científico del cardo. Los compuestos se han tratado de modificar para mejorar las propiedades de la planta y aumentar su actividad en las líneas celulares de cáncer, después de ver su efecto en ellas.
También se trabaja en extraer los efectos adversos que el cardo puede tener para potenciar sus propiedades y reproducirlas en el laboratorio. Las infusiones o té de cardo son hasta ahora una de las mejores maneras de consumirlo ya que, aunque se hayan aislado sus compuestos benéficos, no deja de ser tóxico.
Para experimentar con el cardo, por su estado delicado en la naturaleza, los científicos no cortan la planta de raíz y utilizan diferentes partes de la planta para extraer las sustancias activas.
La importancia de preservar nuestras especies es obvia. Ellas tienen el poder de hacer mucho por nosotros pero debemos aprender a vivir en armonía y no empezar a cuidarlas cuando ya la necesitamos. Nunca sabemos dónde estará la cura a nuestras enfermedades pero estoy segura que una de las primeras acciones para descubrirlo está en respetar y estudiar la naturaleza.
Fuente: Plantas del desierto de Sonora tienen potencial contra el cáncer (El Universal)