Cuando vemos hacia afuera y vemos lo grande que es el universo comparado con nosotros, nos da esa sensación de ser nada frente a él, ahora imagina qué tan grande es el mundo comparado con una pequeña hormiga. Puede parecer que cualquier cosa puede romper con el orden que siguen sus filas, sin embargo, no tienes idea de lo compleja que es su organización.
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Hay diferentes tipos de hormigas; las exploradoras se encargan de revisar el lugar y crear nuevas rutas mientras las obreras recolectan alimento para pasar el invierno. Las obreras más viejas por lo general tienen asignadas las tareas más difíciles y se creía que era una estrategia para no arriesgar a los ejemplares más jóvenes y fuertes de la colonia, hoy se sabe que en realidad su experiencia en el conocimiento del terreno es muy respetada entre ellas.
Esto en sí es sorprendente, desde el inicio cada miembro tiene asignada una tarea que desempeña de la mejor forma y se sacrifica por el bien de la colonia. Si has observado a las hormigas verás que hay unas cuantas que parecen estar vueltas locas, esas son las exploradoras. Los estudios realizados por un grupo de científicos revelaron el orden detrás del caos de las hormigas.
Una colonia de hormigas no es exitosa sólo por que trabajan duro, son excelentes estrategas y su eficiencia al procesar información para buscar su alimento diariamente es superior a la de Google (sí, así lo dijeron). No son sólo apreciaciones, es un estudio matemático que evalúa la conducta por medio de modelos de computadora que analizan las complejas redes que éstas tienden para decidir sus acciones.
Mientras las exploradoras recorren el lugar dejando un rastro de feromonas, de aquí que parezca que están perdidas, las obreras siguen estos caminos y determinan las rutas más cortas, a esto se le llama “efecto de eficiencia retroalimentado”. Al repetir los trayectos tendidos por las exploradoras una y otra vez, se va encontrando la ruta más corta, con esta acción se ahorra tiempo y energía.
Es la transición del caos al orden el que llama tanto la atención en ellas. A través del estudio de sus patrones de conducta convertidos en ecuaciones y algoritmos, se puede tener una nueva perspectiva acerca de cómo navegamos en Internet o sobre nuestro sistema de transporte. También se puede aplicar a otras especies con actividades diferentes como el albatros.
Otros estudios sobre las hormigas inspiran a los científicos para desarrollar tecnología para robots de búsqueda y rescate a partir de la habilidad de las hormigas para construir túneles en arena suelta, también la forma en que utilizan sus antenas para amortiguar las caídas.
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Las hormigas son seres excepcionales que trabajan de forma inteligente tanto de manera individual como en conjunto. Sin duda hay mucho que aprender de la naturaleza, sólo hay que prestar más atención.
Fuente: Las hormigas, “más eficientes que Google” para procesar información (La Jornada)
