Según la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por su sigla en inglés), América del Sur se ha convertido en el granero del mundo. Además, ya ha erradicado el hambre en 16 países. Sin embargo, el cambio climático y las semillas transgénicas ponen en peligro la producción de alimentos.
“El cambio climático no es un problema del futuro, sino del presente. Los impactos están siendo mayores de lo que se pensaba y todavía no sabemos cómo va a afectar a la producción de alimentos”, advirtió José Graziano, responsable mundial de la FAO.
Según los últimos cálculos de la FAO, en los últimos 20 años los fenómenos asociados al cambio climático (como sequías e inundaciones) han provocado la pérdida del 2% del PIB de varios países de Sudamérica, sobre todo en la zona del Caribe.
Debido a las pérdidas de alimentos y al aumento de la población, están pensando en usar semillas y productos genéticamente modificados, no solo las semillas de Monsanto, si no que varios productos — como en Brasil que luchan contra el dengue empleando mosquitos genéticamente modificados.
“Los países no pueden correr el riesgo de no tener pan, en estos momentos estamos alimentando al mundo sin transgénicos, pero se desconoce cuáles serán las necesidades futuras, con el impacto del cambio climático en la agricultura”, agregó Graziano.
El director general de la FAO, destacó la importancia de establecer acuerdos con el sector privado y las organizaciones no gubernamentales.