Puede que las salamandras te parezcan asquerosas o te den miedo, pero estás a punto de cambiar tu opinión sobre ellas — aunque igual vas a seguir corriendo cada vez que veas una.
El calentamiento global es una realidad que cada día se hace más presente y uno de nuestros aliados en la lucha contra el cambio climático son las salamandras. Ellas habitan en todos los bosques del mundo y es una ventaja ya que comen grandes cantidades de insectos evitando que éstos acaben con la hojarasca de la que se alimentan.
Las salamandras son los vertebrados que más abundan en Norteamérica, un efecto secundario positivo de su función principal en el ecosistema, que es la de controlar la población de insectos es que, al comer tantos, ayudan a que la velocidad con la que los bosques capturan el carbono aumenten.
Esto es posible porque cuando a la hojarasca se le deja pasar mucho tiempo en el suelo, una parte de ella se convierte en humus y este es un proceso que captura el carbono en el suelo.
Para determinar qué tanto carbono se captura con la ayuda de las salamandras, se realizó un estudio en un bosque al norte de California. De aquí se concluyó que los lugares donde abundan las salamandras tienen un 13% más de hojarasca que donde no las hay.
Esto significa que se capturan 77 kg más de carbón por acre gracias a las lagartijas durante la temporada de lluvias. Ya sabemos que cada especie tiene su función, pero muchas veces desconocemos en qué consiste y se nos hace fácil destruir sus hábitat para sacar mayor provecho sin saber el daño que estamos haciendo.
Se deben tomar medidas para proteger a estos pequeños anfibios que ayudan a mejorar la situación que hemos provocado en el mundo con nuestros autos, fábricas y demás emisoras de contaminantes. Las salamandras están aquí para ayudarnos, es hora de que hagamos algo por ellas. Puedes empezar por huir antes de tratar de matar a la amenazante salamandra que se cruce en tu camino.
Fuente: Scientists discover that salamanders are unsung climate warriors! (Treehugger)