Después de muchos meses de permanecer en silencio y con la presión de Colgate anunciando su postura frente al uso de aceite de palma, P&G por fin se atrevió a dar la cara y se comprometió a no usar más aceite de palma no sustentable para 2020.
PUBLICIDAD
Los procesos de producción de sus productos no utilizarán aceite de palma que provoque la deforestación de ecosistemas enteros. Esto significa que tendrá que cambiar sus políticas de compra con sus proveedores e incluir en su lista a pequeños productores con los que trabajará para hacer sus técnicas más sustentables.
Este gran paso de P&G se dio gracias a una campaña de Greenpeace, en la que acusaba a la empresa de contribuir al deterioro ambiental por utilizar aceite de palma proveniente de zonas deforestadas en la elaboración de algunos productos como el shampoo Head & Shoulders.
La iniciativa de P&G va más allá de no utilizar aceite de palma de zonas deforestadas, se trata de desarrollar una solución al tema de la producción del aceite de manera sustentable que beneficie tanto a la industria como a los pequeños productores.
Greenpeace se encuentra satisfecho con la propuesta, pues son buenas noticias para la conservación de los bosques y el mensaje que la empresa da a la industria a través de sus acciones. P&G se unió a la Mesa Redonda para el Aceite de Palma Sustentable (RSPO, por sus siglas en inglés) en fechas recientes.
P&G planea que para diciembre de 2015 pueda rastrear las fábricas de los productores de aceite de palma para vigilar que cumplan con las normas y para el 2020 aseguren la sustentabilidad de las plantaciones. Trabajarán lo mismo con proveedores que con ONGs, académicos e industrias para promover buenas prácticas además de proteger los derechos de los indígenas productores.
Viendo el plan que han desarrollado y que se reportará anualmente, quizás la espera y el silencio valió la pena. Esperemos que los objetivos establecidos por la internacional se cumplan por el bien de nuestros bosques y el de sus ventas.
Fuente: P&G promises ‘deforestation free’ palm oil (The Ecologist)