Establecer áreas naturales protegidas no sólo promueve la conservación de recursos naturales y de ecosistemas, sino que también es un factor importante para reducir la pobreza de las zonas cercanas a ellas.
El reciente estudio realizado por los economistas estadounidenses Paul Ferraro, de la Universidad del Estado de Georgia, y Merlin Hanauer, de la Universidad Estatal de Sonoma, se centró en determinar como la conservación de la vida silvestre ayudó a reducir la pobreza en Costa Rica, a través de actividades de ecoturismo.
Para llegar a las conclusiones, los investigadores compararon los cambios en la pobreza entre las comunidades que habitan cerca de las áreas protegidas y aquellas comunidades similares – en cuanto a su situación de pobreza y su potencial de crecimiento económico – que no están cerca.
En esta comparación cuantificaron la proporción del efecto total de las áreas protegidas en la pobreza, que se debe principalmente al ecoturismo, la infraestructura y los servicios de los ecosistemas.
Los resultados fueron sorprendentes. Más de dos tercios de la reducción de la pobreza se debió al turismo generado por las áreas protegidas. Mientras tanto, el desarrollo de infraestructuras como carreteras, escuelas y centros de salud, así como los servicios ambientales prestados por los ecosistemas como el suministro de agua o la polinización, tuvieron pocos efectos sobre los ingresos económicos de las comunidades.
Este tipo de investigaciones no son nuevas. Previamente se había encontrado que derivado de la declaración de áreas protegidas en Costa Rica en 1980, se presentó una reducción de la pobreza en un 16% para el año 2000.
Este estudio resulta importante debido a que se podrá utilizar para diseñar políticas públicas que resulten en mejoras ambientales y sociales. Hanauer señaló que éste pone de relieve los datos y la metodología necesaria para entender mejor los impacto de la áreas naturales.
Pero también señaló que hay que ser cuidadosos al momento de aplicar estas herramientas en otros países, pues hay factores específicos de cada país que determinarían cuales son los mecanismos adecuados que ayudarían a mejorar la situación económica de las comunidades y su nivel de influencia.
Otro beneficio del estudio, según el profesor de Economía de la Universidad Nacional de Costa Rica, Rafael Sánchez Meza, es poder determinar a los actores y su forma de intervenir en las áreas protegidas para ayudar a reducir la pobreza.
En Costa Rica, un alto número de turistas visitan las áreas naturales protegidas, generando una gran cantidad de ingresos. Las comunidades cercanas a las áreas se han transformado y ahora se dedican al ecoturismo. El reto que sigue es trabajar en conjunto con las comunidades y con el gobierno para lograr un mayor beneficio, señaló Alejandro Masis Cuevillas, director del Área de Conservación Guanacaste.
Uno de los argumentos que se dan en contra del establecimiento de áreas protegidas es que éstas obstaculizan o frenan el desarrollo económico de las comunidades cercanas. Pero con este interesante análisis se demuestra que al contrario, si se buscan otras alternativas sustentables como el ecoturismo, se tendrán beneficios ambientales y socio-económicos.
Fuente: Ecoturismo disminuye pobreza cerca de áreas protegidas (SciDevNet)