Cualquier cuerpo en el universo emite y absorbe calor. En la Tierra, su centro, los millones de personas, animales y demás actividades humanas, producen millones de gigawatts de calor o radiación infrarroja que se libera al espacio. Si esto pasa a cada momento todos los días, imagina que se pudiera crear energía a partir de ella.
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Investigadores de Harvard trabajan en una nueva forma de energía renovable que utilice como materia prima la energía infrarroja que despide la Tierra para convertirla en corriente continua. Aunque suene descabellado, sería posible obtener energía de esta manera gracias a la nanotecnología, el grafeno y los pequeños sistemas electrónicos.
El dispositivo creado funciona de manera similar a un panel solar, sólo que éstos no capturarán energía solar sino que liberarán luz infrarroja que generará electricidad a través de dos placas, una que absorberá la energía de la Tierra instalada cerca del suelo y otra un poco más fría que la emitirá. Gracias a la diferencia de calor entre las dos placas se podrá generar electricidad.
Otra dispositivo desarrollado puede utilizar la diferencia de temperaturas para generar poder. El principio se basa en tener un circuito eléctrico cuyos componentes tengan una válvula o diodo que dirija la corriente en una dirección. A final de cuentas la electricidad no es más que un flujo de electrones.
Una pequeña antena puede actuar como una resistencia que emita la radiación de la Tierra. La antena cuya temperatura deberá ser menor que la del diodo creará potencia de la misma manera que con el primer dispositivo.
Una de las desventajas de estas teorías es que la energía generada no sería suficiente para proveerla en grandes cantidades, sin embargo utilizándola junto con plantas de energía solar se podría seguir generando energía aún por las noches. Aunque esto es posible con baterías o generadores de gas, la energía infrarroja es renovable y por lo tanto una opción más sustentable.
Aprovechar este tipo de energías limpias y renovables es el reto del futuro. Investigar nuevas formas de obtener y reutilizar la energía, además de cuidarla, puede marcar una diferencia en la calidad de vida de los miles de millones de personas que habitamos este planeta y con suerte podemos proteger el ambiente donde viven otras tantas especies.
Fuente: Could infrared be our next renewable energy source? (Dvice)
