Cuando se fabricó la primera bicicleta, en 1878, el problema principal que se encontró para que las mujeres la usaran fue la ropa; las faldas voluminosas hasta los tobillos no habían sido diseñadas para ser cómodas. Además de esto, los cánones de la época veían mal que las mujeres se montaran sobre una bici porque pensaban incluso que podían quedar estériles.
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Para 1890, la reforma del vestido comenzaba a ser un problema e incluso tema de debate político. Algunas mujeres valientes se quitaron el corsé y cambiaron la falda por el pantalón, cosa que iba completamente en contra de las costumbres, pero obligó a revistas a cambiar en sus portadas las faldas por los bloomers y colecciones exclusivas para ciclistas.
¿A qué viene este dato histórico? A que si bien, actualmente las ciudades son inseguras para que las mujeres usen cierto tipo de prendas, entre más censura, más morbo. Imagina la autonomía que significó para las mujeres de épocas pasadas ir en contra de una sociedad que reprobaba por completo el uso de este medio de transporte, imagina lo que significó no depender de terceros para ir de un lado a otro.
Actualmente tenemos otro tipo de problemas, pero debemos perder el miedo para ganar respeto tanto de los automovilistas, como de los peatones. Como dice una famosa frase:
Si quieres cambio verdadero, camina distinto.
¿Es común que al trabajo lleves falda corta? Eso no es un impedimento para pedalear. Te recomiendo que, si aun no tienes bicicleta, adquieras una con cuadro para mujer, pues debido a que son más bajos, esto te dará la oportunidad de llevar las rodillas más juntas y sentirte más segura.
Si ya tienes bicicleta y el cuadro es alto, no es tan malo. Lleva unos leggings o pantimedias gruesas que te puedas quitar y guardar en el bolso llegando a tu destino.
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En caso de utilizar faldas largas, ten mucho cuidado con la holgura, para evitar accidentes. Cerciórate de acomodarlo bien para que no se enrede con las llantas y puedas pedalear cómodamente.
En caso de los tacones, puedes pedalear con ellos, pero es un poco más incómodo. Te recomiendo llevar tus zapatos en la bolsa o bagpack y hacer tu recorrido con flats o tenis, por seguridad.
Aquí hay unos consejos útiles que encontré de algunas ciclistas en la web:
- Al momento de subirte: Párate al lado de tu bicicleta, junta tus rodillas, levanta una de tus piernas tratando de mantener las rodillas juntas, inclina un poco tu bicicleta y súbete graciosamente. Tampoco se trata de ser un niño rudo.
- Trata de tener un guardafalda en tu bicicleta: Es una especie de rejilla que se coloca a ambos lados de la rueda trasera y evita que la falda se enganche en los rayos o en los frenos. También los puedes encontrar como guarda abrigos (no es necesario que lo compres; puedes fabricarlo tú misma).
- Si no tienes leggings para ponerte y tampoco un guarda falda en tu bicicleta: con una liga o soga amarra tu falda. Puedes tomar la parte delantera y trasera de tu falda con un clip entre tus piernas y generar un cierre tipo “short” para que no se levante ni se escape hacia las ruedas.
- Pon algo que genere peso en el borde de tu falda en la mitad delantera de ésta. Cuando te bajes de la bici, saca el peso. Antiguamente se usaba esto, y las mujeres solían usar prendedores de figuras muy femeninas.
- Hay faldas que funcionan mejor o peor que otras: las faldas rectas y delgadas obviamente por el movimiento que realizarás, no te ayudarán mucho y te imposibilitarán pedalear con soltura. Siempre prefiere faldas en forma de A o de algodón o incluso más cortitas para tener mejor movilidad.
- Las ligas y los alfileres: Ponte una liga en cada pierna (donde más te acomode pero te recomiendo a la altura del muslo, relativamente cerca de la rodilla)) y por dentro, con un alfiler o seguro, aprieta la falda a la liga. Esto evitará que se vuele. O puedes hacer lo mismo mediante el uso de fuertes imanes, así evitas dañar la falda con alfileres.
Mediante el uso constante de la bicicleta tus piernas comenzarán a verse más lindas y fuertes, ¡presúmelas! No tengas miedo de sentirte bonita y libre usando falda mientras pedaleas. Sin olvidar, claro, las medidas de seguridad para transportarte en bicicleta por la ciudad.
Fuentes: Cómo la bicicleta impulsó a la liberación femenina y Mujeres Arriba de la Bicicleta