Helado en mal estado
Los helados son una de las tentaciones más usuales en cualquier época del año, especialmente cuando el sol es el astro reinante: un helado será una experiencia que se vive con alegría, y claro, si incluso estos tienen el gran poder de subir el ánimo. Con tanto sabor, ¡cómo no!
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Pues bien, así como disfrutamos de estos helados, hay que considerar cuáles son aquellos factores que inciden en la frescura de éstos, sin caer en malestares y posibles enfermedades por su consumo.
Expertos señalan que es difícil darse cuenta de un helado en mal estado, ya que éstos sufren de pocas alteraciones fisicoquímicas y microbiológicas al ser conservados a baja temperatura. Uno de los factores puede ser la cristalización, por ejemplo, si se sienten pequeños cristales de hielo se debe a que la cadena de frío se rompió y la ingesta de ese helado podría ser peligrosa, ya que se podría haber dado un desarrollo de microbios.
Para que disfrutar de los helados sea siempre un momento agradable, toma nota de algunos tips para reconocerlos en mal estado:
- Si está descolorido, con baja o nula cremosidad
- Observar siempre cómo sirven el helado; si pedirás baño de chocolate debes fijarte en lo que agregan antes
- Si le añades algún jarabe de sabor, asegurarse que no esté vencido
- En la heladería los pisos, paredes y mesas deben estar limpias, sin rastro de humedad ni alfombras
- Las cucharas para servir el helado no deben estar almacenadas en baldes de agua
- Consistencia, cuidado con los helados blandos, pueden haber perdido la cadena de frío
- Carece de olores y sabor desagradable
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Está en sus manos cuidar su salud y la de su entorno. Si entras a una heladería que huele a humedad y se observa suciedad, es mejor elegir otro local. Los sabores y la satisfacción sobre un producto alimenticio también pasan por un correcto manejo de la higiene.
Fuente: El Comercio – Clarín
