Si desde hace mucho tienes la inquietud de obtener una bicicleta, ya sea por ti o por el medio ambiente, pero estás indeciso porque no sabes si es una buena opción, te voy a dar unos tips que me han servido para circular por la ciudad en dos ruedas.
Lo primero que debes hacer es informarte acerca de la infraestructura que ofrece tu ciudad para la movilidad en bicicleta. Este es el punto más importante para tu seguridad.
En algunas ciudades existe un reglamento o leyes que cuidan al ciclista; pregunta en la oficina de Vialidad y Transporte o en el departamento correspondiente, ellos están obligados a otorgarte dicha información. Este es un ejemplo: Manual del Ciclista Urbano de la Secretaría del Medio Ambiente del Distrito Federal.
Si ya estás bien informado, es el momento de la diversión: obtener tu bici. Los aspectos que debes tomar en cuenta son:
2.- Modelo: no voy a hacer comerciales de marcas, pero igual que los automóviles, hay algunas mejores que otras de acuerdo a tus necesidades. Pregunta en diferentes tiendas especializadas; seguro te podrán dar la mejor opción de compra. Yo sé que a veces el precio es una limitante, pero invierte un poco más de ser necesario, es por tu bien.
3.- Tamaño: no importa que hayas visto la bicicleta más bonita del mundo, si no se adecua a tu posición correcta, no la compres. Debes encontrar la talla de cuadro apropiada a tu estatura. Recuerda que el confort es también una forma de belleza y que en el diseño de cualquier objeto, la forma sigue a la función.
4.- Haz una prueba: si ya elegiste una, pruébala antes de comprarla. Si te sientes incómodo, ajusta el asiento, el manubrio y los frenos. Si después de esto sigue sin convencerte por completo, continúa la búsqueda; las bicicletas son como el amor, en algún lado debe estar la indicada.
5.- Accesorios: lamentablemente nos falta mucho camino por recorrer en México para que se respete al ciclista como medio de transporte y poder andar sin protección por las calles. Así que por favor usa casco y por las noches luces blancas delanteras y rojas intermitentes traseras; así como ropa clara o chaleco fluorescente. Y lo último pero no menos importante, un candado para asegurarla. Existen más accesorios, pero a mi criterio, estos son los primordiales.
Toma en cuenta dónde la guardarás y el sistema de seguridad que le vas a colocar. No dejes a la ligera este punto; te lo digo por experiencia, me acaban de robar la mía y no se siente nada bonito llegar a donde la dejaste y que ya no esté.
Dicho lo anterior, creo que solo queda darte unos tips objetivos para una sana convivencia con automovilistas y peatones:
- Ándate seguro, no pasa nada (si sigues las normas, claro).
- Respeta al peatón de la misma manera que te gustaría ser respetado por el automovilista.
- No uses las banquetas a menos que sea permitido.
- No te pases los altos, no estás jugando, eres un medio de transporte.
- Utiliza tus manos para indicar el sentido de tu circulación.
- La calle es de todos y si les desespera ir atrás de ti, que te rebasen; pero mide tus límites, recuerda que, desafortunadamente, eres más vulnerable y más lento que un auto.
Y ahora sí, súbete a tu bicicleta. Verás que poniendo tu granito de arena al impacto ambiental a todos lados llegas más rápido, y cómo tu estado físico y mental comienzan a mejorar después de algunas semanas.