Vence el cáncer consumista, atendiendo a este decálogo del buen consumidor, o el consumidor responsable:
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Lee la etiqueta del producto y conoce de qué materia prima se fabrica , en qué forma su proceso de manufacturación impacta al medio ambiente y si genera algún daño o injusticia social
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Adquiere productos de empresas social y ambientalmente responsables. Es una buena forma de alentar aquellas que no lo son todavía
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Compra el contenido y no el envase ya que en la mayoría de las ocasiones se paga más por los envoltorios que se tiran directamente a la basura que por el contenido
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Evita los productos desechables que te obligan a “usar y tirar” si no son estrictamente necesarios
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Conoce tus derechos y obligaciones como consumidor para ejercer tu poder de comprar de manera informada y correcta
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No consumas compulsivamente, asegúrate de que realmente necesitas lo que vas a comprar
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Compra con inteligencia decidiendo responsablemente qué y a quién compras. Así puedes premiar o castigar a las empresas según su comportamiento
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Recicla antes que comprar, ya que muchas de las cosas que estás por tirar pueden volver a utilizarse de otras maneras y formas, usa tu imaginación.
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Exige información para tomar una decisión responsable. Si es necesario llama o escribe a la empresa y solicítala
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Compra productos de fabricación local para ayudar a dinamizar la economía de tu comunidad y a crear empleo. Además consumirás productos más frescos, económicos y menos procesados.