Isla Margarita es una tierra protagonista de la historia de América. Hasta ahí llegó Colón en su tercer viaje al continente, conociendo las maravillas de estas tierras, descubriendo a los aborígenes, denominados guaiqueríes, quienes desde ya construían sus vidas en un cotidiano ajeno a las creencias españolas.
PUBLICIDAD
Se ubica al sureste del mar Caribe, al noreste venezolano, tratándose del único estado insular de Venezuela, llamado Nueva Esparta. Aloja ciudades que deslumbran por su belleza, como Porlamar, Pampatar, San Juan Bautista y Juan Griego.
Entre la tranquilidad y encanto de sus infinitas playas, Isla Margarita reúne el celo, orgullo y originalidad de la buena mesa, es que es local y por esa razón se protege, aunque siempre compartiendo el buen sabor que logran en cada una de sus cocciones.
Empanadas de cazón
Una delicia de la zona. El cazón es un pez de la isla, muy apetecido por los lugareños, ya que es la materia prima para elaborar las empanadas que llevan su nombre. Este alimento abunda en cada una de las ciudades de la isla, transformándose en un plato típico que cada visitante debe consumir para llevarse un pedacito de la vida exquisita de esta zona de centroamérica.
Sancocho o hervido de pescado
Una comida que se aprecia mejor cuando se sirve un fin de semana. De gran contundencia el sancocho o hervido de pescado es un caldo preparado en ollas hondas que reciben el sabor de diversas verduras y condimentos, como las que se encuentra la cebolla, el ajo, jojoto (elote, choclo), repollo, entre otros; y, por supuesto, el ingrediente principal, un buen corte de pescado.
Es un platillo que en otras zonas de Latinoamérica se consume con otros tipos de carnes.
Helado de ahuyama
La ahuyama se conoce en otros lugares de América como zapallo o calabaza. El Isla Margarita se prepara el helado de esta hortaliza, cuya cremosidad lo posiciona como uno de los ingredientes favoritos para transformarlo en un fresco y contundente helado.
¿Tentador? El gusto de recorrer la cocina internacional, descubriendo los sabores que envuelven a zonas tan paradisíacas como tradicionales del destino turístico mundial.