En cuanto comienza el frío se nos antojan postres más pesados y ricos en grasas; qué le vamos a hacer, el cuerpo lo pide. Pero no por eso hay que hacer a un lado las frutas. El cheesecake de frambuesa es una excelente forma de combinar los dos antojos. Las frambuesas congeladas son una excelente opción todo el año, aunque yo aprovecho que en esta época se consiguen frescas. El resultado es el mismo: un postre delicioso, rico y que luce mucho.
Ingredientes
Para la masa
- 1 1/4 taza de harina
- 180 gr de mantequilla
- 2 yemas
- la ralladura de 1 limón mediano
- 1/4 taza de azúcar
Para el relleno
- 600 gr de queso crema
- 170 gr de frambuesas
- 3 huevos
- 2 tazas de crema
- 1/2 cc sal
- 1 1/2 tazas azúcar
Cómo preparar el cheesecake marmoleado de frambuesa
- Prepara una masa con la harina, mantequilla, ralladura de limón, azúcar y yemas; refrigérala una hora
- Cubre el fondo y los bordes de un molde desmontable con esta masa y hornéala a 180°C durante 20 minutos
- Mientras, acrema el queso crema con el azúcar y la sal, agrega uno a uno los huevos seguidos de la crema
- Aparte, licua las frambuesas para hacer un puré y cuélalo para quitarle las semillas
- Vierte la mezcla de queso en la costra prehorneada; con una cuchara, avienta cucharadas de puré de frambuesa sobre el queso (tiene que ser fuerte para que entre y no se quede en la superficie), con la punta de un cuchillo forma remolinos en la superficie del pastel para que quede con el look marmoleado
- Hornea a 180 °C durante una hora
- Enfría una hora, luego desmolda y refrigera por lo menos cuatro horas antes de servir
Intenta acompañarlo con alguna salsa de chocolate o dos pequeños chocolates en el plato. ¡Sólo apto para gourmets compulsivos!
Fuente: Y Pola cocina así