Esta receta se la dedico más bien a mis amigos del hemisferio sur, que están llegando a los días de más calor en lo que nosotros nos internamos en los de más frío. Aunque, eso sí, el frío no nos detiene para comer helado, prepararnos un rico frappé, o disfrutar de una buena gelatina, tan típicas de las fiestas navideñas.
PUBLICIDAD
Pero hoy les quiero traer una receta diferente. Resulta que platicando con un chef sobre su viaje a Nueva York, la capital culinaria del mundo para muchos, salió el tema de la nueva moda: los postres con sal. Sí, con sal. Ya saben, preparados a una usanza casi normal a excepción de ese pequeño detalle: se les agrega sal al final. Y no un poco de sal fina, sino sal gruesa de mar.
Yo sé que algunos estarán pensando ¡Qué horror! ¡Qué escándalo! ¡Qué alguien los detenga! ¡Qué alguien nos salve! Tranquilos amigos, tranquilos. Todo tiene una razón de ser. Recuerden que en la comida es bueno buscar el contraste de un sabor con otro. Y más allá de eso, recuerden que la sal tiene la particular propiedad de realzar, o a hacer que se noten más todos los demás sabores. Es por eso que cuando sentimos que un platillo está desabrido, lo primero que hacemos es agregarle un poco de sal. Para destacar los sabores que contiene. Viéndolo desde esta perspectiva, no suena tan descabellado, ¿verdad?
Recomiendo que le den una probadita en casa, quién sabe, a lo mejor terminan agregando sal a todos sus postres.
Ingredientes
- 3 tazas de jugo de sandía fresca
- 2 tazas de agua, pero si la quieres para adultos, sustituye una taza de agua por una de vino, ron o vodka
- 1/2 taza de azúcar
- 4 paquetes de gelatina sin sabor
- sal marina gruesa de grano
Cómo hacer gelatina de sandía con sal de mar
Corta la sandía por la mitad y saca la fruta. Mezcla la fruta y pásala a través de un tamiz de malla fina, descartando las semillas y la pulpa. Una sandía grande hace alrededor de 3 tazas de jugo, si la tuya hace un poco más o menos, no te angusties.
En una olla, combina el agua y el azúcar y remueve hasta que se disuelva mientras se cocina a fuego medio. Retire del fuego y mezcla el jugo de sandía y la gelatina sin sabor. Vierte la mezcla en las mitades de sandía huecas y refrigera por 4 horas, o hasta que esté totalmente firme. Para servir agrega una pizca de sal marina.
Fuente: A beautiful mess
