Después de 4 meses de votaciones, donde más de 330 lugares de todo el mundo competían para ser la Octava Maravilla del Mundo, El Parque Nacional Torres del Paine obtuvo el título pasando por encima de lugares realmente increíbles.
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Este paraíso natural ubicado en el extremo austral de Chile, hace dos años vivió un verdadero ecocidio a causa de la negligencia de un turista israelí que recibió una irrisoria multa para nada coherente con la quema de casi el 10%, el cual no cumplió con la promesa de hacer una fundación en ayuda al Parque como se comprometiera la comunidad judía en Chile.
Es así como hoy y gracias al esfuerzo de públicos, por medio del gobierno y privados con instancias como Reforestemos Patagonia, este lugar emergió de las cenizas cual Ave Fénix para posicionarse como una Octava Maravilla del Mundo, premio entregado por VirtualTourist en Los Ángeles, justamente cuando éste parece caer ante la catástrofe del cambio climático y la desaparición de sus sitios de valor natural ante el avance del capitalismo.
El desafío es sin duda, que se potencien como destinos turísticos y así lograr rentabilizar de manera sustentable evitando la depredación. Ya se han recuperado 14 mil hectáreas de praderas. Se destinarán recursos por unos 2.530 millones de pesos para compactar piedras, refaccionar caminos y reforestar lo que falta para recuperar cabalmente la zona siniestrada.
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Fuente: Torres del Paine: anuncian mejoras en vías y reforestación (La Tercera)
