Aprovechando material propio de la región, estudiantes de Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) proponen una modelo de vivienda ecológico para la zona de escasos recursos de Izúcar de Matamoros.
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El modelo, realizado a base de carrizo y palma, tiene una dimensión de 120 metros cuadrados. Cuenta con cinco cuartos, cocina, jardín, estancia y baño exterior, en una construcción de dos pisos. Gracias a este proyecto, que forma parte de la investigación Legado Base de la Pirámide, se cubrirá las necesidades de vivienda entre los más necesitados.
“Para construir la vivienda se diseñaron los planos y se desarrollaron las técnicas de construcción basadas en el manejo de los materiales del lugar donde se realiza el proyecto. El carrizo sirvió para construir la estructura de techo y camas, y el revocado de los muros se realizó con la quincha, una mezcla a base de excremento de asno, cal y tierra, que posteriormente se apisonó con ayuda de los alumnos y la familia”, coordinadora Campus Puebla, Patricia Reyna Ontiveros.
Históricamente, las comunidades mixtecas han aprovechado el carrizo, una planta que crece de manera natural en terrenos que se encuentran entre los 900 y 1900 metros a nivel del mar. Por lo regular se utiliza para fabricar artículos de hoja de palma y petates. Ahora, este y otros productos propios de la región, forman parte de este modelo que en un futuro dará un hogar seguro a varias familias.
Un proyecto increíble, que une el esfuerzo de académicos y estudiantes de los campus Puebla, Chihuahua y Saltillo, para generar hogares de manera ecológica y sustentable para aquellos que más lo necesitan.
Fuente: Centro Urbano