El gobierno tendrá sus planes… pero siempre habrá grupos preocupados por el bienestar del medio ambiente. Con cualquier movimiento en falso, los ambientalistas están al pie del cañón; como lo vemos en este nuevo caso que nos lleva directo al estado de Veracruz.
PUBLICIDAD
La Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT) —a través de la Administración Portuaria Integral de Veracruz (APIVER)— busca la ampliación del puerto de Veracruz; para ello, ha comenzado los trámites con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) con la manifestación de impacto ambiental (MIA). Esto contra el amparo federal que deja sin efecto el decreto presidencial que elimina la protección del parque nacional del sistema arrecifal veracruzano.
El año pasado, antes de concluir con su sexenio, Felipe Calderón Hinojosa decretó quitar la protección a parte del parque nacional del sistema arrecifal veracruzano. De inmediato, un grupo ciudadano ambientalista promovió un amparo federal que dejó sin efecto el decreto. Ahora SEMARNAT y SCT locales lo pasan por alto para dar el primer paso a un proyecto que podría generar graves daños al sistema de arrecifes.
Gracias a este recurso legal se mantiene vigente la protección de 52 mil 238 hectáreas, misma área protegida por decreto con fecha 25 de agosto de 1992. El amparo federal hace válida esta protección e impide realizar trámites administrativos, no trabajos de construcción, u otra actividad que esté en contra de la conservación natural.
Como ocurre en estos casos, son muchos los intereses encontrados de por medio. De acuerdo a ambientalistas, existe una relación entre APIVER y la consultoría que realizó la manifestación de impacto ambiental (MIA). En este documento se reconoce que habrá un impacto directo en los arrecifes Punta Gorda y La Gallega, sin embargo omite en determinar cómo será la invasión, mucho menos habla de sus efectos.
De realizarse este proyecto causará un importante daño ambiental. Ambientalistas advierten sobre cambio de mareas, impacto en tierra y estragos a los arrecifes naturales, además de degradación al lecho marino —; por la extensión, sería un daño más grande de lo esperado.
Los ambientalistas dan a conocer este caso, como tantos otros que ocurren en nuestro país. Con manos atadas, dan información sobre lo que ocurre a costa de nuestra naturaleza, los recursos y la vida silvestre. Mientras las autoridades y las empresas relacionados no tomen los proyectos con seriedad, seguiremos en este círculo vicioso que podría destruir al país. Sólo queda alzar la voz y pedir que las cosas se hagan bien.
PUBLICIDAD
Fuente: La Jornada
Foto: reyesbaglietto (Flickr) / (cc) by-nc-nd
