Hace unos días, al menos de este lado del Hemisferio, comenzamos el otoño. Y aunque soy de esas personas que nacieron en verano, yo no podía esperar más para su llegada. En especial porque en la ciudad de México los veranos parecen ser especialmente lluviosos y fríos, y tiene varios meses que no vemos mucho al sol.
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Y aunque el otoño en esta ciudad no es tan colorido como en otros lugares, ni pinta las hojas de colores naranjas, cafés y rojizos (o bueno, no tan evidentemente como en tantos rincones del mundo), el otoño sigue siendo una estación encantadora. Yo no puedo esperar por esos deliciosos postres con calabaza dulce.
Es probable que ya lo hayamos dicho antes, pero no hay nada mejor a la hora de comprar comida que hacerlo de forma estacional. Es una manera de asegurarte de que lo que llega a tu mesa es fresco, y además, colaboras en la economía de los productores locales, sobre todo si lo haces en el mercado. Además, son mucho más baratas de esta forma.
Porque cuando no se compra de forma estacional, la comida se cultiva en otras partes del mundo y ha viajado miles de kilómetros para llegar hasta ti. Y además, seguro la cortaron antes de que llegara a la madurez para evitar que en el camino se echara a perder fácilmente. Su sabor en definitiva no es el mismo, y sus beneficios a tu salud se reducen muchísimo. Así que siempre la mejor forma de elegir es estacionalmente. No lo duden. Para este otoño, tenemos bastantes opciones estacionales, así que no dejen de preparar delicias con ellas:
Vegetales:
Arúgula
Brócoli
Coles de Bruselas
Coliflor
Chiles
Hinojo
Col rizada
Hierba de limón
Calabacitas
Acelgas
Frutas:
Uvas
Limas
Granadas
Calabaza
Chalote
Pero si nos visitan del otro lado del Ecuador, también los tenemos cubiertos con la lista de frutas estacionales de primavera y verano.
Foto: (CC) Faith Goble | Flickr
