¿Quién dijo que los postres no pueden ser deliciosos y nutritivos? Para mi sorpresa, durante un curso de cocina crudivegana descubrí un delicioso postre que rescata una semilla con características muy especiales: la chía.
Como les comenté recientemente, la chía es una diminuta semilla con grandes cualidades. Está llena de proteína y ácidos grasos esenciales, como Omega 3 y Omega 6. Cuando entra en contacto con algún líquido desprende un gel que conocemos como mucílago. Este gel sirve a nuestro organismo, como una limpieza del aparato digestivo y, en especial, como un curativo para problemas de colón.
Gracias al mucílago podemos lograr texturas increíbles en la cocina, que nos permiten hacer platillos como un delicioso pudín de vainilla. Ideal como último tiempo en nuestra comida, para snack o, por qué no, un dulce desayuno.
Tiempo de elaboración | 1 hora y media
Dificultad | Fácil
Personas | 4 porciones
Ingredientes
- 3/4 taza de chía
- 4 tazas de leche de almendras
- 2 cucharaditas de extracto vainilla
- 2 cucharadas de miel maple o agave
Cómo preparamos el pudín de chía y vainilla
- En un procesador de alimentos o en la licuadora, agrega la leche de almendras, la vainilla —puede ser las semillas directas de la vaina— y la miel maple. Mezcla por un momento.
- Agrega las semillas de chía y vuelve a mezclar. Pasa el líquido a un recipiente apropiado para batir. Deja reposar un momento, unos 5 minutos y revuelve con un batidor por un momento. Déjalo por otros 5 minutos y vuelve a batir.
- Deja que el pudín repose por una hora. Sirve directo en copas, con un poco de fruta — fresas, moras, plátano, coco rallado —, canela en polvo, cacao en polvo o jengibre. Disfruta un delicioso postre, lleno de proteínas y ácidos grasos.
Link: Choosing Raw